Episodio 24. Salario
¿Sabes de dónde viene la palabra salario? A los antiguos romanos les encantaba recibirlo, aunque igual no es lo que imaginas. En el episodio de hoy hablamos del origen de la palabra salario, de su curioso origen y algunas cosillas más.
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Hola, hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? ¿Has desayunado bien? ¿Qué tal has dormido? ¿Todo bien? ¿En orden? Genial. Soy Borja Odriozola y estás escuchando un nuevo episodio de ¡Palabras! El podcast sobre… palabras. Porque como sabes, o a lo mejor no, el español tiene alrededor de 100.000 palabras. Y en este podcast vamos a hablar de todas ellas, una a una, episodio a episodio. Y la palabra que toca hoy nos la trae Irene. Atención!
Hola Borja. Me encanta lo que haces, lo que transmites y pues la palabra que me gustaría que apareciera en el podcast es la de salario.
Gracias a ti, Irene. Primero porque me encanta cuando me hacéis la pelota. Y segundo, porque la palabra salario la verdad es que es muy interesante. Es bastante probable que ya la conozcas, porque además se dice de forma muy similar en otros idiomas. Lo que tal vez no conozcas es su origen. Pero antes de ir al origen nos vamos a ir a su definición.
El salario es un dinero que recibe una persona por prestar unos servicios. Este dinero lo recibe de un empleador, de la persona que lo ha contratado y normalmente se paga de manera periódica. Entonces, si estás trabajando y recibes dinero, eso no significa automáticamente que estés recibiendo un salario. Primero tiene que ser un pago hecho de manera recurrente, de manera periódica. Y segundo, te tiene que pagar un empleador, un patrón, un jefazo… Yo por ejemplo no cobro un salario porque no tengo jefe. Bueno, sí tengo uno horrible, que soy yo mismo. Lo que tengo son clientes, así que en mi caso no tengo un salario.
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La gente que trabaja por su cuenta, como yo o como muchos otros, lo que tenemos es una facturación cada mes. Es decir, lo que conseguimos vender. ¿Tú que prefieres? ¿Facturar o tener un salario? Me puedes responder en los comentarios de este artículo y de paso me mandas tu palabra favorita del español para que hable de ella en los próximos episodios, que ya sabes que aquí hablaremos de todas, pero el orden lo decides tú. Si quieres escucharla en lo que te queda de vida natural, mejor envíamela, ¿vale? Por si acaso.
Ahora vamos a irnos por fin al origen de la palabra salario. Ah, no, no, no, espera. Me he olvidado de contarte que en español la palabra salario suele combinarse con frecuencia con algunas otras. Por ejemplo, el salario mínimo o salario mínimo interprofesional, que es la cantidad mínima que se le puede pagar a un trabajador en un país determinado. Ahora no sé a cuánto está el salario mínimo en España, pero al menos en el momento en que grabo este episodio, creo que en torno a los 1.000 €.
[ comment: Añadir link ] También es común escuchar salario digno o salario justo. Esto no requiere mucha explicación. Todo el mundo quiere recibir un salario digno y para eso podemos luchar hasta conseguirlo o montártelo por tu cuenta para ver si consigues llegar a esa cantidad que a ti te parece digna. Que por cierto, si te gusta este tema, tengo otro episodio estupendo sobre la palabra emprendedor. Creo que es el episodio 17.
El origen de salario
Vale, y ahora por fin nos vamos al origen de la palabra salario. Resulta que en la época del Imperio Romano era común pagar a los soldados con sal, porque la sal era un bien supervalioso y con él podían desde de sazonar la comida a conservarla durante un tiempo y hasta curar heridas. O eso es lo que he encontrado en internet, porque me parece una locura lo de ponerse salen las heridas.
Pero bueno, el caso es que de ahí viene la palabra salario, por las bolsitas de sal que daban a los soldados y a los funcionarios públicos. Y tengo una historia bonita que contarte sobre el tema, porque hace un par de años estuve en las Salinas de Añana, que son una de las fábricas de sal más antiguas del mundo.
De hecho, los propios romanos que te mencionaba antes las utilizaron hace siglos para obtener la sal. Así que cuando visitas las salinas de Añana no sólo puedes ver los espacios en los que obtenían esta sal, sino que además puedes participar en el proceso. Tú llegas, te quitas los zapatos y te metes ahí en las pequeñas piscinas de sal y te pones a empujarla a llenar cubos. Y es una actividad muy divertida. Lo mejor de todo es que cuando terminas, cansado, después de estar trabajando en una mina, realmente, ¿adivina cómo te pagan?
[ comment: Fotos Añana ] Efectivamente, con un salario, con una bolsita de sal. Te dejo en las notas de este episodio un enlace donde podrás ver algunas fotos y algún video de las Salinas de Añana y de mí intentando ganarme mi salario.
Espero que te haya gustado el episodio de hoy y ya sabes, te agradeceré mucho si lo recomiendas a amigos, vecinos, a tus mascotas, a quien sea y que me dejes una valoración positiva o negativa, como a ti te apetezca. Venga, nos escuchamos en el próximo episodio. Hasta pronto.
He estado investigando con qué otras cosas se pagaba en la antigüedad aparte de con sal, y he encontrado algunas que ya te imaginarás como conchas, especias… Pero atención, porque hay una isla en el Pacífico Sur donde pagaban con piedras gigantes, con piedras de hasta 12 metros. Es decir, tenían que ir hasta el continente para recoger una piedra. Cuanto más grande era, más duro era el viaje de vuelta y más valor tenía. Me encanta la idea. Creo que voy a empezar a cobrar las clases así.