Episodio 30. Fulano
La palabra del día nos la envía Phillip, que además dice: “¿Mi abuelita se revolvería en su tumba si escuchara esta palabra?”.
Buena pregunta. Aunque no conozco a la abuelita de Phillip, sí es verdad que la palabra de hoy es tan útil como peligrosa si la utilizas mal. Escucha el episodio para conocer esta palabra y sus tres hermanas gemelas.
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Hola, hola, soy Borja Odriozola y estás escuchando un nuevo episodio de ¡Palabras! El podcast sobre… Palabras. Porque el español tiene unas 100.000 palabras aproximadamente, y aquí vamos a hablar de todas ellas, una a una, episodio a episodio. ¿En orden alfabético? No, porque si no estaríamos igual 200 años con la letra A. Lo vamos a hacer en el orden que tú decidas. Si hay una palabra que te gusta especialmente, la puedes enviar al podcast y lo puedes hacer desde el enlace de la descripción de este episodio. Envíamelo rápido o igual sí que tienes que esperar 200 años para oírla.
Y ahora vamos a la palabra del día que nos la envía Philip.
Hola Borja, quiero saber más sobre la palabra fulano. Sus orígenes, su significado y si mi abuelita se revolvería en su tumba al escucharme usarla. Muchas gracias.
Muchas gracias a ti, Phillip. Antes de empezar a hablar de la palabra fulano y de si la abuelita de Phillip se revolvería en su tumba al escucharla, debo decir que conozco a Philip desde hace tiempo y siempre me está preguntando palabras curiosas que ha escuchado por ahí. Así que podemos decir que es uno de los padres espirituales de este podcast.
Y ahora sí, vamos con la palabra fulano. Fulano no viene del latín, como la gran mayoría de palabras del español, sino del árabe fulan, que significa algo así como cualquier persona. Y precisamente hoy en día usamos la palabra fulano para referirnos a una persona de la que no conocemos el nombre o no nos interesa especialmente. Por ejemplo, si dices:
Hoy he visto a un fulano en la calle disfrazado de pollo gigante y bailando la Macarena.
En esa situación, el nombre de esa persona no nos interesa particularmente. Además, la palabra fulano también se utiliza con una connotación despectiva con mucha frecuencia. Por ejemplo, estás con tu amiga Luisa y ves que está muy enfadada. Entonces le dices:
-Oye Luisa, qué te pasa?
-Pues nada, que esta mañana un fulano ha tocado al timbre a las 06:00 para intentar venderme unas enciclopedias.
-Oye, Luisa, y tú, fulano iba vestido de pollo gigante?
Nada, es broma. Lo importante aquí es que en este caso Luisa habrá usado la palabra fulano por dos razones. Primero, porque no nos interesa la identidad de esa persona y segundo, para expresar su rabia porque le tocan el timbre tan temprano.
No es lo mismo un fulano que una fulana
Ahora, cuidado con la palabra fulano en femenino, porque si usas la palabra fulana, entonces significa algo completamente diferente. Solemos usar fulana como sinónimo de prostituta, ¡así que cuidado! No es lo mismo ir a la casa de fulano que ir a una casa de fulanas. Esto último posiblemente sí escandalizaría a la abuela de Philip.
Pero entonces, ¿hay alguna forma de utilizar la palabra fulano en femenino, pero con el mismo significado que en masculino? Sí, es posible. Y para ello vamos a utilizar un truco. Vamos a usar fulanito y fulanita. Cuando usamos este diminutivo, en los dos casos, enmasculino y en femenino, van a tener el mismo significado, el de una persona cualquiera.
Fulano, Mengano y compañía
Bien, si esto de la palabra fulano te ha resultado extraño, lo que te voy a contar ahora ya te va a explotar la cabeza, porque en español, aparte de la palabra fulano, tenemos otras que significan una persona cualquiera y son mengano y zutano.
¿Qué raros, verdad? La palabra mengano también viene del árabe man kan, que significa quien sea. Es exactamente igual que fulano. Y zutano tiene un origen un poco más extraño del latín. Lo importante es que está relacionado con el verbo saber y se refiere a una persona que ya hemos mencionado antes.
Así que fulano, mengano y zutano. Ojo, es importante decirlos en ese orden, igual que los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, o como los tres mosqueteros, Athos, Porthos y Aramis. Aunque se parece un poco más a los tres mosqueteros, porque en realidad son cuatro nombres, no tres. Hay uno extra que no es conocido en todas partes, que es Perengano.
¿De qué puede venir Perengano? Te lo estás imaginando. Venga para un momento del audio y piénsalo.
Tic tac, tic tac.
Efectivamente, es una mezcla de mengano y del apellido Pérez, porque el apellido Pérez es súper común en español. Ahora igual te estás preguntando por qué necesitamos tantos nombres similares a fulano. Pues te voy a poner un ejemplo. Este podcast, ¡Palabras!, está en diferentes plataformas porque a lo mejor Fulano lo escucha en aquel podcast, Mengano lo escucha en Spotify y Zutano lo escucha en iVoox.
Porque sí, está disponible en todas las plataformas. Así que para eso utilizamos todos estos nombres, para hacer enumeraciones de personas cuando no sabemos sus nombres. Y eso es todo por hoy. Espero que te haya gustado este episodio sobre fulano y sus amigos. Y si conoces a alguien a quien le pueda gustar este podcast, te agradeceré mucho que se lo recomiendes. Recomiéndaselo a fulano, a mengano, a zutano y hasta a Perengano. Nos escuchamos en el próximo episodio. Hasta pronto.
Notas finales
Te prometo que esto que te voy a contar es real. En Argentina hay un hombre que se pone traje de superhéroe y sale a las calles a luchar contra el crimen. Y se llama Atención, capitán Mengano. Te juro que es real. Y como prueba te voy a dejar un enlace en la descripción de este episodio. Y ahora sí que terminamos. Chao.
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Dos espantapájaros famosos.. ¿o solo uno?
Y hablando de miedo, hay varios espantapájaros famosos en el mundo de la ficción y te quería hablar de dos en concreto. Uno de ellos, igual el más famoso, es el espantapájaros de El Mago de Oz. ¿Recuerdas, no? Era uno de los compañeros de Dorothy junto con el león y con el hombre de hojalata. A ver, siempre me equivoco, pero al hombre de hojalata le faltaba un corazón, al león le faltaba el valor y al espantapájaros le faltaba cerebro. Aunque en realidad estoy seguro de que era mentira, luego te explico por qué. Porque tengo una teoría que me gustaría saber qué piensas.
El otro espantapájaros muy famoso de la ficción es el enemigo de Batman. Me refiero al profesor Jonathan Crane (creo que se llamaba así), que era un psicólogo especializado en el miedo. Por supuesto, se convierte en supervillano y lleva puesto un disfraz que imita a un espantapájaros. Los espantapájaros humanos, eh, no va con tiras de aluminio ni con pistolas. El caso es que este espantapájaros desarrolla una toxina que provoca el miedo en sus víctimas. Y mientras preparaba este episodio se me ocurrió una idea muy loca.
Y es que en realidad este espantapájaros es el mismo que el del Mago de Oz. Es decir, el espantapájaros de Batman se infiltró en el reino de Oz y fingió ser amigo de Dorothy y amigo del león y… espera. ¿No era cobarde el león? No sé, ¿tal vez no habría olido alguna toxina de miedo? Estoy seguro de que gran parte de los problemas del Mago de Oz fueron causados por el espantapájaros, que en realidad es un aliado de la bruja mala del oeste. Es que todo encaja. ¿Qué piensas tú? Puedes enviarme tu teoría a través de un audio en el enlace de la descripción. O si eres suscriptor, me envías un correo.
Y hasta aquí otro episodio súperdidáctico de palabras. Nos escuchamos en el próximo episodio. Y recuerda que puedes enviarme tu palabra favorita cuando quieras, porque aquí hablaremos de todas, todas las palabras, pero el orden lo eliges tú. Hasta el próximo episodio. Chao.
Por cierto, en el próximo episodio te voy a presentar una palabra muy divertida y con mucha historia. No te la pierdas o (o sí).