Episodio 46. Vale
¿Cuánto vale un suspiro? ¿Cuánto vale tu tiempo? ¿Cuánto vale un abrazo? ¿Cuánto vale un unicornio? ¿Cuánto vale un tricornio?
En el episodio de hoy resolvemos preguntas así de relevantes (o no). Muchas gracias a Anaí por proponer una palabra tan chula.
Hola, hola, ¿qué tal? Soy Borja Odriozola y estás escuchando un nuevo episodio de ¡Palabras! El podcast sobre… Palabras. Y la palabra de la que vamos a hablar hoy es…
Hola, Borja. Mi palabra es vale. Por cierto, soy Anaí López y soy la fundadora de www.plataformadeespañol.com, y de hecho tengo un artículo de mi blog en el que hablo de la palabra vale. Por si quieres coger ideas. Bueno, un saludo.
Otro saludo para ti, Anaí. Y oye, muchas gracias por ofrecer tu blog para documentarme para este episodio. He decidido no hacerlo porque corríamos el riesgo de que contara algo valioso en el episodio de hoy. Así que vamos a hacer una cosa.
Voy a dejar el enlace de Anaí en la descripción de este episodio para que lo visites si quieres profundizar en él. Yo aquí sólo te voy a contar sus principales usos, algunos ejemplos y una sorpresita que te dejaré al final del episodio. Vale, pues empezamos.
La palabra vale es muy interesante, entre otras cosas porque tiene múltiples significados. Eso sí, la mayoría provienen del verbo valer y este verbo proviene del latín valeo, que significa algo así como tener fuerza, tener salud. Así que cuando le dices a alguien vale, más o menos, le estás diciendo que tenga fuerza o que sea válido. ¿Ves la conexión entre vale y válido?
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Otros usos de la palabra vale
Pero como te decía, la palabra vale vale para todo, valga la redundancia. Entonces, repasemos los diferentes usos de vale. Por un lado, vale puede ser una conjugación en presente del verbo valer, el que he utilizado al principio de este episodio, cuando te he dicho que cuánto vale un unicornio, etcétera. Lo utilizamos para expresar el valor que atribuimos a algo que puede ser un valor económico o un valor emocional.
O también podemos decir que algo no vale nada. Por ejemplo, ahora mismo tengo un bolígrafo en la mano que vale más o menos un euro, y en la otra mano tengo un peine que no sé cuántos euros vale, pero a mí no me vale para nada porque soy calvo.
Otro uso más de la palabra vale es para referirnos a un papel o muchas veces una tarjeta que podemos utilizar para cambiarla por algo que tiene valor. Puede ser un producto o un servicio. Son muy típicos los vales de descuento, también los vales para poder ir gratis a un restaurante o a un hotel, o para volar.
A todo esto, este episodio lo estoy grabando en noviembre, así que dentro de poco se acerca la fecha de los grandes vales de descuento, es decir, el Black Friday o Viernes Negro, aunque creo que nadie lo llama Viernes Negro. Esta tradición consiste en que subes muchísimo los precios de tu tienda en los días anteriores y luego das un vale de descuento para que puedas comprarlo al precio original.
Es broma, no todas las tiendas hacen eso, pero mucho ojito en Black Friday, ya que es una práctica muy común. Como te decía antes, un vale no tiene por que ser sólo para descuentos, también puede ser para regalar algún tipo de servicio. Para que lo entiendas mejor, si te quedas hasta el final de este episodio, te voy a regalar un vale. Sí a ti, mi querido y leal oyente. ¿De qué es ese vale? Te tendrás que quedar hasta el final para descubrirlo.
Pues vale
Y ahora nos vamos al último uso de vale, que en realidad no es el último, porque tienen muchos más. Pero este es el último importante, muy importante. Y es que lo usamos muchísimo para expresar conformidad, para expresar que hemos entendido algo.
Lo puedes usar tanto haciendo la pregunta como respondiendo. Por ejemplo, voy un momento al baño y luego sigo grabando el podcast, ¿ vale? (¿Te imaginas que realmente hago eso y nos quedamos dos minutos aquí en silencio?)
Bueno, pues si te parece bien, dirías “vale, yo te espero, Borja”. Entonces es una palabra muy práctica para expresar que entendemos algo. Te recomiendo que hagas un ejercicio: cuando veas a un hispanohablante hablando por teléfono, por ejemplo, si estás en el autobús, en el metro, cuenta el número de veces que dice vale, porque a veces puede ser surrealista. Es posible que le escuches diciendo “Vale, vale, vale, vale, vale, hablamos el martes, ¿vale? Venga, vale. Hasta pronto. Vale”.
En serio, podemos estar horas así. Bien.
Y antes de terminar y pasar al vale, te quería contar que yo esta palabra la relaciono muchísimo a uno de los videojuegos que marcó mi infancia. Se llama Comandos. Es un videojuego de España, curiosamente. Y en él controlas a un grupo de soldados durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces tú les das órdenes para que se muevan por el escenario y ellos siempre responden mostrando conformidad. Y mi personaje favorito (que por cierto se parece muchísimo a uno de mis tíos), siempre decía “Vale, voy para allá”. “Vale”. “¿Está usted loco?”. “¡Qué más quisiera yo!”. Pero sobre todo repetía mucho la palabra vale.
Y eso es todo por hoy. Espero que este episodio sobre la palabra vale te haya resultado útil, y si no, por lo menos divertido. Nos escuchamos en el próximo episodio, ¿vale? Hasta pronto.